LANDRACE
La raza de
cerdos danesa, conocida con el nombre de Landrace, existía ya hacia fines del
siglo XVII; pero, por cierto, sus características estaban muy lejos de ser las
más indicadas para la producción de un tipo de cerdo, como ha llegado a ser
posteriormente.
La
explotación porcina en Dinamarca continuo siendo rudimentarias, hasta mediados
del siglo pasado, en que se inicio una acción de mejoramiento, la que se hizo
visible entre los años 1860 y 1877.
Para evitar
su difusión en el mundo, lo que podría importar una competencia comercial,
Dinamarca ha prohibido la explotación de animales de esta raza, cualquiera sea
su finalidad a que se les destine.
Prototipo
racial: estándares aceptados
Cabeza:
ligera de longitud media, perfil recto, con tendencia a la concavidad
correlativa a la edad, con un mínimo de papada.
Orejas: no
muy largas, inclinadas hacia delante y sensiblemente paralelas a la
longitudinal del a cabeza. Prácticamente le tapan los ojos.
Cuello:
ligero y de longitud media.
Espaldas: de
proporciones medias, firmes y bien adheridas al tronco.
Dorso: de
gran longitud, ligeramente arqueado en el sentido de la misma, sin depresiones
en la unión con la espalda, ni el lomo; anchura notable u uniforme.
Lomo: fuerte
y ancho, sin deficiencias musculares ni depresiones.
Tórax: firme,
de paredes compactas. Costillas bien combadas, presentan 17 pares, frente a 14
de otras razas.
Abdomen:
lleno, con línea inferior recta, con un mínimo de doce pezones, regularmente
colocadas.
Grupa: de
longitud media, ancha, perfil recto y ligeramente inclinado hacia la cola.
Nalga y
muslos: muy anchos, llenos y redondeados, tanto en sentido lateral como la
parte posterior, descendiendo hasta el corvejón.
Cola:
implantada razonablemente alta.
Pelaje:
blanco, en algunos casos presenta manchas oscuras en la piel. Cerdas suaves y
finas.
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